Biografía
Quizás algo común en mi vida ha sido la curiosa y siempre continua presencia del arte y del cuerpo, sea desde las diferentes enfermedades de mi padre, que nos obligaba a visitar los hospitales a los que era ingresado, sea desde la maravillosa voz de mi madre mientras hacía las tareas de la casa, sea por la invitación de una amiga a ir con ella a un centro cívico a hacer una técnica extraña de movimiento llamada katsugen, que me enamoró y es una de mis compañeras de viaje más afinada, sea por el amor a la música y a escuchar con atención los diferentes instrumentos que se podían diferenciar en las canciones de los discos de vinilo que compraba por esa época, sea a los juegos con las cartas Zener y libros de esoterismo que me acompañaron en la adolescencia.
Esas dos “bases” se transformaron en las 3 bases o columnas, donde mi evolución se ha apoyado hasta ahora, cuando en 1992 finalicé mis estudios de Diplomada en Enfermería, en la EUE de Barcelona. Así, la Enfermería, el arte y las técnicas corporales energéticas, se instauraron de manera profunda en mi vida.
La etapa, espesa y profunda que fue mi trayectoria profesional, en su primera mitad, como enfermera de planta, en un turno de noche, principalmente en el Hospital de Sant Celoni, constituyó para mí un recorrido extenso y muy profundo sobre la vida, la enfermedad y la muerte. Como enfermera tuve que lidiar con pacientes, familias, los equipos sanitarios, esos maravillosos profesionales que con su disponibilidad de corazón atendíamos e intentábamos acompañar, y realmente deseábamos cuidar y mejorar la salud de nuestros pacientes.
Allí, en el día a día, vi como la enfermedad y la muerte extraía lo mejor y lo peor de los protagonistas. Realmente lo mejor, es ese amor inherente a todas las cosas, que ante algo tan sagrado y tan grande como el encuentro con la muerte, hacía que sin duda barriera con las menudencias de la vida y empujara, cual tsunami, aportando presencia, solemnidad, respeto a todos los implicados. Hay tanta belleza cuándo se entrevé que llega el momento de perderlo todo, de dejarlo todo, hay tanta abertura de corazón, aún a pesar del miedo y desconocimiento del futuro. Me siento muy agradecida a aquellos tiempos profundos como un túnel, que transcurrían noche tras noche, noche tras noche, en el silencio de los corredores hospitalarios.
Creo que en aquellos tiempos, junto a una profunda crisis personal que me llevó a iniciar mi primer contacto con la psicoterapia, se colocó un poderoso mástil, soporte de todo mi bagaje posterior, cuyo fruto es esta Anatomía Viva que presento.
La profunda crisis personal que crucé en aquel tiempo me obligó a pedir ayuda profesional, e inicié un bello camino desbrozando tantas madejas de espesuras que había en mi mente, en mi emoción y en forma de tensiones en mi cuerpo. El aislamiento en el que me vi inmersa durante aquel tiempo también me obligó a refugiarme en el único lugar que poseía continuamente: mi cuerpo. Pasé horas y horas practicando katsugen y desarrollando una fina escucha corporal, empezando a habitar ese maravilloso animal que soy.
En el año 2003 contacto por primera vez con el Shiatsu, iniciando la formación de Terapeuta de Shiatsu en la Escuela de Shiatsu y Movimiento de Barcelona. Fue emocionante mi encuentro con el mundo del Shiatsu y en concreto, el paso por esa tan especial y única escuela que es la Escuela de Shiatsu y Movimiento de Barcelona. Allí descubrí por fin a mi tribu, descubrí que toda la ”locura” en forma de tempestades que azotaba a mi cuerpo mi mente y mi mundo emocional no era sino un “don”, un regalo, un camino de crecimiento….sentí que era una privilegiada, porque estaba dejando atrás cargas y cargas de ignorancia y de dolor, y paralelamente, la inocencia y la alegría de la vida, iban llenando tantos agujeros hechos.
A nivel artístico y compaginado con la Enfermería que seguía ejerciendo, cantaba en diferentes grupos de música, pero en el 2005, inicio clases de Danza-Teatro, Conciencia y Movimiento con Ona Mestre, bailarina y creativa, la que posteriormente sería una gran amiga y mentora.
En 2006, en esta búsqueda incansable de profundizar en el cuerpo, finalmente contacto con Mercedes Boronat, profesora de Danza-Teatro, coreógrafa y bailarina, y gracias al paso por sus clases, hubo un antes y un después en mi cuerpo y en mi sentir. Inicié lo que fueron para mí los años más felices de mi vida, donde el animalito salvaje que soy se sentía libre, visible….y pude aún, profundizar más en la relación entre el cuerpo, el movimiento, el flujo expresivo en la improvisación de danza teatro y poder sentir como el presente se iba desarrollando segundo a segundo….gracias al maravilloso vehículo que es nuestro cuerpo……La conexión con el centro creativo, la libertad y alas del cuerpo.
Remarcable, el camino hecho recibiendo clases de Teresa Monsegur (Técnica Laban de Movimiento) y con Constanza Brncic (Danza contemporánea).
Otra fecha remarcable fue en el 2005 con mi encuentro con lo que es también una de mis herramientas más preciadas, la Meditación Vipassana, según la tradición de Sayagyi U Ba Khin.
Desde el año 2007 formo parte del equipo de profesores de la Escuela de Shiatsu y Movimiento de Barcelona, como profesora de Shiatsu Movimiento y de Anatomía Humana, y gracias a todos esos años de des-aprender y de re-aprender y con la inestimable colaboración de mis Maestros, los Alumnos, da fruto esta maravillosa Anatomía Viva.
Deseando que como toda materia viva siga creciendo, la entrego a todos aquellos que deseen seguir desarrollándola… para que se mueva, junto a la Esencia, que es la Vida.